quarta-feira, 3 de junho de 2009

borboletas para mís bombones

Hoy prometi a ustedes que iba a escribir en castellano.

Hoy, una vez más en nuestras vidas, hablamos de relaciones... y me pregunto, ?porque siempre se habla de relaciones?

No será porque mientras se habla se aprende algo - seguro que no. Se así fuera ya tenía el master en relaciones... !todavía sigo en la guardería!




Hay veces en que sentimos que el suelo vuela para lejos de nosotros, hay una mirada que nos pone rojos. ?Qué es esto a que se llaman amor? ?Cómo sabemos que alguién es especial?

Si lo miramos bien, seguro que nos enteramos que es como un juego. Un partido de futbol o de poker... hay que jugar con tactica, con ganas de ganar... cuando perdemos, hay dentro de nosotros un dolor que consume la alma como fuego. Cuando ganamos hay una fuerza de vivir indiscritible.

Me pregunto, tantas y tantas veces... ?cómo se junta el cepillo de dientes con alguién por toda la vida? El problema no es cepillo, que se cambia - se supone-, es la misma persona todos los dias, por la mañana, todos los dias por la noche... cuarenta navidades, cuarenta semanas santas, cuarenta cumpleaños.

Tiene que haber un segredo, algo que nos haga amar a alguién de una manera que nos haga doler las tripas cuando no se estay junto. Me pregunto, ?quiero saber esto segredo?

Hay borboletas... sí que las hay. Hay borboletas con el chico de la barra, hay borboletas con el chico de la playa, hay borboletas con el futuro nobío... pero hay unas borboletas que se quedan por la vida.

Hay, seguro, una persona que me deja el cielo a los pies, me quita el suelo, me pone roja - lo sabe. Seguro que lo sabe. Por toda mi vida me va poner roja... pero es un juego que no podemos jugar, no lo sabemos jugar, ni tampoco aprendemos. Me pregunto, ?será ese chico lo que la vida me ha destinado?

Hay un juego. Te ponen las cartas, pero nunca sabes cuando es BLUFF o es verdad.
Sigo con mí vida, aprendo unas nuevas jugadas, hay por allí alguién especial, que me va a poner roja. No va ha ser hoy, ní mañana. Creo que va venir. Sólo pido que cuando aparezca, yo sepa que es el hombre de toda mí vida.





Bombones, después hay unas personas que nos hacen borboletas, pero allí nunca perdemos el juego. Se llamam amigos. Gracias.

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